sábado, 27 de noviembre de 2010

HABITUAL

San Marcos: municipio casi desconocido para los que vivimos al poniente de la capital, pero historias tan similares en cualquier rincón de nuestro ‘querido’ país.
Un día como tantos, ‘Don Carlos’ comerciante repartidor de verduras en esa zona, llegaba como era ya costumbre todos los días a vender y proveer a los pequeños comerciantes de tiendas y ventas informales en las calles (véase también los términos: UMO, Alcaldía de San Salvador, Alcalde Norman Quijano, locos tira-piedras, etc.).
Ese día, un ser extraño se acercó, o deberíamos decir ‘un ser de lo más normal’ (en nuestros días) y con arma en mano le dijo que debía entregarle una cantidad de dinero para dejarlo repartir los días venideros en esa zona, a lo cual el señor se rehusó sacando un arma y mostrándosela al ‘ser normal’ aquel; le pidió que se alejara y a lo cual el ‘ser normal’ accedió sin discutir alejándose y mostrando dotes de corredor de cien metros planos sin vallas.
‘Don Carlos’ se había convertido en héroe aquel día.
Días después, la escena se repetiría: aquel ‘ser normal’ volvió a acercarse a ‘Don Carlos’ con un sólo propósito, ¡acabar con su vida!... con un cuchillo empuñado en su mano derecha, certeramente atinó en el abdomen del proveedor de verduras, de aquél municipio casi desconocido para los que vivimos al poniente de la capital.
Cobarde, volvió a mostrar dotes de corredor de cien metros planos sin vallas y se alejaba por el lánguido horizonte, esperanza de libertad.
‘Don Carlos’ aun vivía y fue trasladado al hospital, agonizando; mientras ‘otro’ disfrutando del acto valeroso de aquel día, acto encomendado por la vida.
El proveedor de verduras no llegaría más a aquél municipio casi desconocido para los que vivimos al poniente de la capital. ¡Murió!

Paradoja: ‘Don Carlos’ perdonó la vida de aquel ‘ser’ cuando en sus manos la tuvo, y ‘ese’ no la tuvo con el primero de la historia...

¿Qué hubieras hecho en el lugar de ‘Don Carlos’?

viernes, 26 de noviembre de 2010

LA FAMOSA 'BUENA OBRA DEL DÍA'

Vaya que las personas de hoy en día, sólo buscan beneficio propio... les cuento la siguiente historia:

Caso real- Un señor, viajando en transporte colectivo, muy cómodamente sentado,
al lado de la ventana de los buses esos que tienen algunos asientos con más altura que otros , le ofreció a una señora que llevaba a un niño, no el asiento... le ofreció llevar al niño con él.
¡No puede ser!, el niño, de esos de tipo ‘huraño’ no quiso ir con el señor que muy 'amablemente' se prestaba para tan 'bien visto' acto de moralidad para con sus semejantes.
Ok, el punto es: ¿Crees que fue suficiente el gesto del mencionado señor al prestarse a llevar al niño consigo o hubiera sido mejor cederle el puesto a la mamá junto con el chiquillo?

El señor, se fue muy tranquilo diciendo: -Bueno, yo quise ayudar, pero el niño no quiso. Ya hice mi obra buena del día, puedo estar tranquilo-

jueves, 25 de noviembre de 2010

EL SALVADOR, INICIOS DEL SIGLO XX... PERO CUENTO DE SIEMPRE

Sufrida historia de El Salvador entre el siglo pasado y el presente. Aunque siempre nos vimos afectados en el pasado más lejano, desde épocas de la conquista española, el siglo XX guarda los duros momentos vividos que se guardan en libros que reniegan a morir, cuentos de abuelos de abuelos que aun alcanzan a ser transmitidos y vividos tal como nos los cuentan y que tantas veces no damos la importancia debida.

Aun el poder de las llamadas 'Catorce Familias' rondan por nuestros aires, los terratenientes ricos; una cierta estabilidad en la sociedad, una economía basada en el café, un colapso en la economía mundial que rompió el proyecto político de la oligarquía y un futuro que no se imaginaba o al menos no se veía tan próximo, no se hizo esperar.

Era el momento de escribir historia sin darnos cuenta, que tiempo después (hoy) sabemos las razones y lo que pudo hacerse para evitar el sufrimiento del pueblo o ¿Acaso era el turno de la modernización?

Y también sabemos las consecuencias, que muchas de ellas aun las vivimos en carne propia.


¿O no?