A diario transitaba por aquella avenida,
con mis ojos a medias algo los alzaba;
era Don ‘Recoge piedritas’, quien cuida
y quien limpia por donde se deslizaba.
Tal era mi asombro hacia este hombre,
que mis letras se plasmaron en papel;
para invitar a aquellos de alto nombre
a levantar rocas de esta sociedad cruel.
Sus dificultades para andar marcaban
la vía que por costumbre suya hacía,
recogía piedritas que se las llevaban:
el viento, la gente, la lluvia que caía.
Don ‘Recoge piedritas’ sigue por ahí,
limpiando las cuadras con su nombre;
limpiando sus penas que como yo vi,
ve ‘otro’ que vive de superhombre.
DANNTO
Danilo Castaneda